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En este trabajo se analiza una parcela prácticamente desaparecida ya de la etnografía musical de Gran Canaria, la de los cantos de trabajo, estudiada como parte de un entorno antropológico. De este modo se pretende arrojar nueva luz sobre cómo se asentó y configuró en esta isla la cultura importada tras la conquista española y sobre cuáles son las filiaciones más probables de esta herencia. En este sentido, los cantos de trabajo encierran un interés primordial, por tratarse de un sector del folklore poco contaminado con las evoluciones urbanas, practicado por las poblaciones rurales con un conservadurismo extremo. La información musicológica viene siempre precedida de un estudio de los medios culturales y de las circunstancias características del trabajo para el que se produce el canto, así como de la cultura material que lo rodea. Se aporta de esta manera un material muy valioso para aproximarnos al conocimiento de un mundo cultural hasta ahora poco contemplado en su conjunto, en el que la expresión musical adquiere un valor sustantivo.

El núcleo del trabajo se ha centrado en siete bloques monográficos estudiados y analizados en profundidad, de lo que resulta una información bastante amplia y completa del panorama musical abordado. Dichos bloques son los siguientes: 1. Cantos de arada y trilla; 2. Cantos de arrieros; 3. Cantos de los pastores; 4. Silbos y cantos para pescar morenas; 5. Cantos relacionados con diversas tareas agrícolas; 6. Cantos de descamisar millo; y 7. Pregones de vendedores urbanos. El estudio se complementa con la edición de un CD en el que se incluyen 42 ejemplos musicales pertenecientes al repertorio analizado.